En conmemoración al Día Internacional de la Mujer, quiero compartir algunas reflexiones sobre el impacto económico que la brecha de género tiene a nivel mundial y por qué es un buen negocio cerrar esa brecha.
Si has leído mis contribuciones anteriores o mi libro, para este momento sabes que yo apuesto al liderazgo consciente y a asumir radicalmente la responsabilidad de construir el mundo que queremos y nos merecemos en colaboración, mujeres y hombres. Solo así lograremos co-crear soluciones para los grandes retos de la humanidad.
Según Deloitte el 89% de las decisiones de compras cotidianas es influenciado por la mujer. Entonces, no solamente somos la mitad de los consumidores del planeta, también influenciamos la mayoría de las compras cotidianas.
Por otro lado, McKinsey nos indica:
- Mayor diversidad de género en puestos ejecutivos genera 25% mayor posibilidad de un mejor desempeño financiero vs. la media
- Si es un 30% el ingreso es entre un 10% y un 30% superior.
El Banco Mundial en uno de sus estudios más recientes nos indica que si logramos la equidad de género a nivel mundial podríamos generar un incremento global de aproximadamente el 20% del Producto Interno Bruto.
”Lo que generamos las mujeres se estima en 400 trillones de dólares. ¿Saben lo que supondría para el mundo si un día decidimos no comprar nada? Ese día los mercados del mundo tiemblan y las bolsas del mercado de valores del mundo caen. Ese es el poder de las mujeres, un poder de transformación que tenemos y hay que saber ejercer y el mundo tiene que comprender.”
Laura Chinchilla, presidente de Costa Rica (2010-2014)
Es un buen negocio incluir a la mujer en el diseño de productos, en las decisiones de negocio, en la dirección, liderazgo y en todos los ámbitos de la vida.
Fue hasta la década de los 80 en que la mujer se incorporó en números significativos a la fuerza laboral, por tanto, debemos entender que las leyes, los sistemas y en general el mundo empresarial se ha forjado sobre las concepciones del mundo que tiene el hombre.
Si queremos incorporar realmente a la mujer requerimos hacerlo de forma consciente e intencional, evaluando y entendiendo muchas de las normas y sistemas que actualmente la excluyen.
Para entender esto debemos tener consciencia sobre las diferencias, incluso de carácter biológico, porque nuevamente, esto requiere intencionalidad. Para entender esas diferencias, te invito a leer mi blog sobre ¿Cómo co-crear un mundo mejor entendiendo las diferencias biológicas sobre la forma en que mujeres y hombres abordamos las situaciones?.
«Las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones»
Ruth Bader Ginsburg